Historia
ILa escasa entidad de la villa de Casas de los Pinos , así como de su municipio a lo largo de los siglos se puede demostrar a partir de una serie de aspectos económicos, institucionales, arquitectónicos, etc., que indican demuestran la escasez y la modestia con la que han vivido nuestros habitantes a lo largo de los tiempos. Teniendo en cuenta que la villa de San Clemente no comienza a tener relevancia histórica hasta la época de los Reyes Católicos, podemos denotar que la historia de Casas de los Pinos, jamás podrá retrotraerse en el tiempo más allá del origen de San Clemente, villa de la que siempre ha dependido secularmente.
Por este motivo, si arrancamos en esta breve panorámica histórica de la comarca donde más tarde nacería nuestro pueblo y villa de casas de los Pinos, desde los tiempos de la dominación de los musulmanes en gran parte de la Península Ibérica, habría que esperar a que se produjera lo que llaman algunos historiadores “la Reconquista cristiana” y repoblación de las tierras que forman la Mancha. Estas tierras serían recolonizadas posteriormente por Órdenes Militares como las de Santiago (procedentes del Monasterio de Uclés), San Juan y Calatrava.
A finales de la época medieval y principios de la Edad Moderna será cuando comienzan las roturaciones de grandes extensiones de terreno dedicadas antaño a dehesas, pastizales y explotación forestal y con ello, la aparición y desarrollo de algunas poblaciones, villas y aldeas entre las que se encontraría Casas de los Pinos. En el caso de nuestra villa, será por primera vez en el siglo XVII cuando podamos encontrar el nombre de “Pinos” referido al minúsculo poblado que por aquel entonces sería nuestro pueblo.
Ya en el siglo XVII, en un documento fechado en el año 1613, que recoge la donación de la finca de Las Cruces (actualmente en el término municipal de Casas de los Pinos) al Colegio de la Compañía de Jesús de San Clemente, no aparece todavía citada la aldea de Pinos, aunque es muy probable que ya existiera, teniendo en cuenta los datos posteriores a esa fecha. Unos años más tarde, hacia el 1686, en un protocolo de escribano de San Clemente, nombran el término de las Casas de los Pinos y algunos de sus habitantes, aunque para entonces, todavía dependieran y constaran como vecinos de San Clemente.
Este protocolo citado es el más antiguo que hemos podido documentar, en el que por primera vez aparece el nombre de Casas de los Pinos. El resto de protocolos de escribano en el que se han encontrado referencias de Casas de los pinos, son `posteriores al siglo XVII.
Ya en la época del reinado de Fernando VI, más concretamente, en el año 1752, vuelve a aparecer en un documento el nombre de la “aldea de Pinos”, como así denominaban a esta villa hasta bien entrado el siglo XIX. Se trata de un documento en el que se detallan las respuestas generales en la declaración de los concejales y peritos nombrados en San clemente. Por aquel entonces, podría tener, a lo sumo, un concejal pedáneo la aldea de los Pinos, aunque este dato no haya podido constatarse. Para el año 1767 se siguen recogiendo datos en protocolos de escribano donde se nombran personas residentes en Casas de los Pinos, pero no será hasta el año 1814 cuando aparezca dentro del partido de San Clemente, la villa de Casas de los Pinos aparece con 106 vecinos dentro del llamado “Plan de distribución provisional que cree la Regencia del Reino y que podrá adoptarse en la provincia de Cuenca”.
Hacia el 1818 es cuando se empieza a tener constancia de la aldea de casas de Roldán, también a través de un protocolo de escribano. Será en 1824, cuando en otro de estos protocolos se puede esclarecer el origen de Casas de Roldán. Se cita textualmente: "En la villa de San clemente, a veinte y nueve de Mayo de mil ochocientos veinte y quatro ante mí (…) apareció José Roldán vecino de ella y morador en su aldea de casas de Roldán (…)".
Parece que incluso el vecino que cita este protocolo, morador de Casas de Roldán fue, o bien fundador de la aldea, o bien familiar o descendiente directo del morador que diera nombre a esta aldea ya que incluso en el protocolo se especifica “en su aldea de Casas de Roldán”.
Hacia 1829, según el Padrón de Habitantes del partido judicial de san Clemente, Casas de los Pinos contaba con alrededor de cien vecinos y será tras las elecciones municipales de 1836 cuando casas de los Pinos constituyó su propio Ayuntamiento independiente de San Clemente, para entonces, reinaba Isabel II de España.
Lo que resulta algo extraño es que en las primeras actas del Ayuntamiento se denomina a la villa como “Lugar de Pinos”, como si hubiesen hecho un intento de recuperar su origen más profundo.
En el año 1852, hallamos hechos curiosos detallados en Actas de sesiones de ayuntamiento. Fue precisamente en este año cuando se empieza a denominar a Casas de los Pinos con el nombre de “villa”, superando definitivamente el concepto de menor entidad que antes poseía la palabra “lugar”. En uno de estas actas, se hacía obligatoria la inscripción del nombre del pueblo en el Diccionario Universal del dicho español constituido por todos los pueblos que superaran los 100 habitantes, pero para entonces, la esta pequeña villa decía no poder suscribirse por estar sumido en la miseria. Ciertamente la pobreza de la producción agrícola de la comarca era acentuada en aquellos tiempos y los recursos municipales que provenían de los impuestos y repartimientos apenas servían para “ir tirando”.
Tres años después, la epidemia de cólera morbo que había hecho estragos en muchas partes de España, llegó a casas de los Pinos, provocando el estado de emergencia en el pueblo. Para ello, se habilitó la escuela como almacén de medicinas y se nombró a dos enterradores para poder dar sepultura a tanta gente que moría.
Será en el año 1885 cuando el pueblo contaba con 150 vecinos, o sea 550 habitantes y 17 caseríos habitados cuando el pueblo reúne algo de dinero para reparar los edificios del ayuntamiento y la escuela. En este mismo año se `produjo una plaga de langosta que anegaría las cosechas de cereales y legumbres, sin hacer mención de las viñas o vides, que por aquel entonces no tenían tanta relevancia como en la actualidad agrícola del pueblo. Así transcurría el deambular de la vida en Casas de los Pinos hacia el siglo XIX, por suerte, hemos mejorado en muchos aspectos aunque también hay que decir que todavía estamos muy lejos de llevar la vida cosmopolita de los habitantes de las grandes urbes…es más…no tenemos ninguna prisa!
Documentación y Bibliografía:
-Ayuntamiento de Casas de los Pinos
-“La vida Rural en casas de los Pinos-Cuenca”
-Biografía inconclusa-. / Jesús López Girón/ Artes Gráficas Antona-Tarancón/1984